Una mujer hermosa recién levantada. Tiene el pelo alborotado, su cuerpo y sus sentidos arrancan con el nuevo día. Un café ayuda a ponerse en marcha, caliente, estimulante. Pero al mismo tiempo el cuerpo quiere regodearse en la pereza. Y en la sensualidad. Es un momento mágico y hermoso.
No sé, sinceramente, qué es lo que me gusta tanto de las fotos de mujeres con un café en las manos. En general me gustan -mucho- las mujeres, vestidas, a medio vestir o desnudas. Pero hay algo más. Creo que tiene que ver con sentir placer por ver el placer ajeno.
Las mujeres que aparecen en estas fotos son poderosas en su belleza y en ese momento suyo, de intimidad, en el arranque del día. No sabemos si esa noche han amado y sido amadas. O si han dormido solas -qué pena…-. Ni si les espera un día de mucho trabajo, de intenso estudio o de relax total. Solo sabemos que son bellas, hermosas en ese momento de arranque, con las manos alrededor de ese café caliente. Tan caliente como nuestras fantasías con ellas.
@BellaSexy.